La realización de proyectos requiere contar con personal experto conocedor de las particularidades de cada uno de los países o regiones participantes en el proyecto.
La coordinación de proyectos a menudo implica planificar y dirigir varias tareas en forma simultánea. Un coordinador a menudo asume diferentes roles y responsabilidades, dependiendo de la industria, el tamaño de la empresa y el objetivo del proyecto.
Por ejemplo, las corporaciones puedes designar coordinadores de proyecto diferentes para que se encarguen de las cuestiones domésticas e internacionales, mientras que los negocios más pequeños pueden incluir responsabilidades básicas de coordinación dentro de las tareas del jefe. Los coordinadores de proyectos pueden tomar decisiones o asistir a los jefes principales.
El alcance del proyecto (por ejemplo, el conjunto de sub-proyectos de diferentes equipos que lo integran) y el marco de tiempo (tanto las tareas a corto plazo como la fecha final) son características fundamentales, en especial porque una coordinación exitosa requiere una planificación a largo plazo y un trabajo sin interrupciones. Por ejemplo, si el objetivo de la empresa es abrir una nueva sede, debes calcular con precisión cuánto tiempo te llevará construir las instalaciones, obtener los permisos necesarios, adquirir los muebles y equipos correspondientes y contratar y capacitar nuevo personal. Por lo tanto, una demora en la recepción de suministros básicos puede afectar el proyecto entero, añadiendo, por ejemplo, costos adicionales.